Nace como proyecto familiar teniendo su origen a mediados del siglo pasado en una pequeña finca de Antas (Almería) donde con esfuerzo y dedicación se empezaron a cultivar naranjas y mandarinas.
La finca se encuentra en el levante almeriense donde su ubicación y microclima, con un gran número de horas de sol al año, ofrecen unas condiciones idóneas para el cultivo de las mejores naranjas y mandarinas.
Nuestras mandarinas y naranjas se distinguen por ser productos de gran calidad que maduran lentamente en el árbol, dando lugar a un fruto dulce y jugoso. Son productos de gran calidad, trabajados delicadamente con mucho esfuerzo y cariño. La recolección se realiza de forma manual y seleccionando cada fruta en el punto óptimo de maduración. Además, no se adicionan conservantes, colorantes ni ceras que puedan deteriorar la calidad del producto.